Diez consejos para ser más educado en la red

Sábado 29 de Junio del 2019

Conocer la etiqueta digital es imprescindible para no meter la pata y navegar con seguridad en internet

Diez consejos para ser más educado en la red

Nos pasamos el día comunicándonos por internet y vale la pena saber cómo comportarse para no meter la pata (Eshma / Getty Images/iStockphoto)

Es una verdad generalmente aceptada que a las redes y las plataformas sociales las carga el diablo. Piensen si no en ese mensaje de texto o en ese correo electrónico que enviaron a la persona equivocada –o que recibieron por error–, o en ese grupo de Whatsapp en el que le incluyeron sin que usted lo solicitara y del que ahora no se atreve a salir por temor a ofender a alguien. O en ese grupo del que finalmente salió, ofendiendo con su acción a todo el mundo.

Piense en ese tuit desafortunado de su colega de trabajo o de cierta figura pública que acabó provocando una airada polémica y que quizá incluso se convirtió en trending topic. O piense en ese mensaje de voz de cuatro minutos y medio enviado por un colega de trabajo a la hora de la cena. Sin olvidar esa solicitud de amistad que recibió por parte de su jefe y que sigue quemando en su lista de pendientes porque aún no ha decidido qué hacer con ella. ¿Es adecuado seguir siendo “amigo” de Facebook de una expareja? ¿Y anunciar una ruptura o una nueva relación a través de lnstagram? ¿Cuánto conocemos acerca de las buenas maneras en internet?

La comunicación a través de redes sociales nos puede exponer a situaciones embarazosas si no seguimos unas normas básicas

La comunicación a través de redes sociales nos puede exponer a situaciones embarazosas si no seguimos unas normas básicas (stnazkul / Getty Images)

Casi todos sabemos cómo manejarnos cuando asistimos a una fiesta, a una cena o a otro acontecimiento social. Pero, ¿cómo comportarnos en la red? Lo más normal es que andemos un poco confundidos. Pasamos nuestros días navegando a través de las pantallas, por lo que a menudo la comunicación toma la forma de un mensaje de texto, incluso de un emoticono. Esto quiere decir que la mayor parte del tiempo ni siquiera tenemos las pistas que nos da el lenguaje corporal o las expresiones faciales de nuestro interlocutor para comprender los matices de lo que nos dice. Además, la comunicación cada vez es menos privada, lo que aumenta la posibilidad de meter la pata o exponerse a situaciones embarazosas, por no hablar de la buena memoria de la red para recordarnos cualquier indiscreción.

¿Cuáles son las normas básicas de la buena educación en internet? ¿Qué hay que hacer y qué se debe evitar a toda costa? Victoria Turk, autora de Digital Etiquette (Ebury Press) afirma en su obra que la revolución digital nos ha aportado una gran sensación de cercanía y familiaridad con los demás, pues con solo unos clics podemos hablar con cualquier persona, incluso flirtear o enamorarnos; aunque de la misma manera, solo unos clics nos separan de enzarzarnos en una batalla campal en Twitter con cualquier extraño.

Es clave elegir el medio de comunicación apropiado en función del contenido del mensaje o la urgencia

He aquí algunas recomendaciones de esta experta británica a la hora de navegar con seguridad en el incierto océano de las comunicaciones digitales:

1. Poner a cero la bandeja de entrada

La expresión inbox zero o bandeja de entrada vacía fue acuñada por el bloguero Merlin Mann. La idea es mantener vacío el buzón de entrada procesando los mensajes en el mismo momento en que los leemos. Esto no quiere decir que haya que contestar cada mensaje en cuanto lo recibimos, sino que cuando decidimos leer un correo debemos hacer algo con él en ese mismo momento, ya sea contestar, archivarlo en otra carpeta para contestarlo después o borrarlo, por ejemplo.

Una manera radical de empezar a llevar a cabo esta estrategia es seleccionar todos los mensajes pendientes y borrarlos. Al fin y al cabo, si se trata de algo importante, es probable que vuelvan a escribirnos o incluso a llamarnos para pedirnos una respuesta. Tras vaciar por completo la bandeja, desactivaremos las notificaciones para que el correo no se convierta en una interrupción constante y después de eso, recordaremos la regla de Mann: los mensajes solo se leen una vez. Una vez leídos, procederemos a hacer con ellos una de estas cinco cosas: borrarlos, delegar, responder, aplazar o hacer algo con ellos. De esta manera mantendremos nuestra bandeja siempre limpia, como si fuéramos la nueva Marie Kondo del correo electrónico, y también nos volveremos más diligentes en nuestras respuestas.

Desactivar las notificaciones del mail ayuda a que el correo no interrumpa constantemente Desactivar las notificaciones del mail ayuda a que el correo no interrumpa constantemente (juststock / Getty Images/iStockphoto)

2. A la hora de enviar un correo electrónico, piénselo dos veces

Respete los horarios de trabajo de sus interlocutores y no envíe mensajes en momentos inapropiados. En 2017 Francia aprobó una ley que recogía el derecho de los trabajadores a desconectarse fuera de su jornada laboral. Victoria Turk aconseja en este sentido no enviar mensajes ni los lunes ni los viernes, y antes de hacerlo pensar si el mensaje es realmente necesario. ¿Hay otra manera de resolver el asunto? ¿Por teléfono, quizá? ¿Levantándose un momento de la silla para mantener una breve charla con un compañero?

3. Elija el medio apropiado

Recuerde que el correo electrónico es útil para ciertas cosas, pero hay otras para las que no es el mejor medio de comunicación. Por ejemplo, si deseamos obtener una respuesta inmediata. Una de las claves del mail es la asincronía: enviamos una información a alguien para que este responda a su conveniencia. Así que si necesitamos más inmediatez lo mejor será enviar un mensaje de texto o llamar por teléfono. Lo mismo rige cuando lo que tenemos que decir corre el riesgo de ser malinterpretado. Debemos recordar que cuando lo que vamos a comunicar tiene muchos matices, es mejor hacerlo de otro modo. Tampoco es recomendable utilizar el correo para hacer confidencias, mucho menos si se trata de nuestra cuenta profesional. Por último, no debemos usarlo para discusiones o debates, pues se crean hilos largos que inducen a confusiones.

A veces uno no se atreve a salir de un grupo de Whatsapp por miedo a ofender al resto. REUTERS/Anushree Fadnavis

A veces uno no se atreve a salir de un grupo de Whatsapp por miedo a ofender al resto. REUTERS/Anushree Fadnavis

4. No abandone un grupo de Whatsapp sin despedirse antes

No debe marcharse sin despedirse de un grupo de Whatsapp ni siquiera si usted no solicitó ingresar en él. Si el riesgo de ofensa por abandonarlo es alto, considere silenciar el grupo.

5. Antes de retuitear, lea con atención el contenido

No debemos olvidar que los retuits no dejan de ser recomendaciones, el reconocimiento implícito de que estamos de acuerdo con aquello que estamos retuiteando. Por tanto, conviene leer bien el contenido y considerarlo.

Si leemos un mensaje, debemos contestar algo, aunque sea un 'te escribo más tarde'.

Si leemos un mensaje, debemos contestar algo, aunque sea un 'te escribo más tarde'. (hocus-focus / Getty Images)

6. No deje nunca a nadie en la “zona azul”

Las aplicaciones de mensajería instantánea nos permiten saber si alguien ha leído nuestros mensajes, por lo que es recomendable leerlos solo cuando estamos seguros de que vamos a poder responder. Si necesitamos más tiempo para hacerlo siempre podemos contestar algo como “te escribo más tarde”, en lugar de dejar a esa persona con las dos delatoras aspas azules hasta que encontremos el momento para hacerlo. Por supuesto, es lícito no contestar en ciertos casos, como cuando recibimos mensajes de desconocidos, se trata de un troll o nos están ofendiendo gravemente.

7. No se preocupe demasiado por la gramática y la puntuación

Según Victoria Turk, la etiqueta digital dice que es mejor olvidarse de la ortografía perfecta y ser laxos con nuestras comunicaciones. De lo contrario, nuestros mensajes parecerán fríos y esnobs. “Solo la gente mayor y las almas atormentadas ponen punto y final cuando terminan de escribir un mensaje”, explica con humor esta experta.

Consultar el móvil mientras se comparte mesa con otra persona parece indicar que se preferiría estar en otro lugar Consultar el móvil mientras se comparte mesa con otra persona parece indicar que se preferiría estar en otro lugar (LeoPatrizi / Getty Images)

8. Cuando quede con alguien, olvídese del móvil

Bajo ninguna circunstancia es lícito sentarse a la mesa con el móvil en la mano o sobre ella. Mirar de forma repetida a la pantalla mientras le hablan es de mala educación y puede ser interpretado como un signo de que se aburre y preferiría estar en cualquier otro lugar.

9. No publicite una “limpieza de amigos”

Si decide hacer una “limpieza” de amigos en Facebook, Instagram u otra red social no es necesario que lo anuncie a los cuatro vientos. Es de mal gusto y parece más una llamada desesperada de atención que otra cosa. Considere también la opción de silenciar a sus contactos en lugar de eliminarlos.

10. No publique demasiado

Para Victoria Turk, una frecuencia adecuada debería ser la siguiente: un post al día en Facebook, Instagram y LinkedIn; diez tuits como máximo cada 24 horas; diez stories al día para Instagram y Snapchat.

Publicar constantemente post o fotografías en redes sociales relatando la cotidianidad no resulta muy adecuado Publicar constantemente post o fotografías en redes sociales relatando la cotidianidad no resulta muy adecuado (MarijaRadovic / Getty Images)

Por último, Turk recomienda que huyamos de convertirnos en uno de los siguientes perfiles que abundan en las redes sociales:

El que lo comparte todo. Desde la foto de su desayuno hasta los resultados de su última colonoscopia. Sencillamente, hay cosas que el mundo no necesita saber.

El que solo comparte citas inspiradoras con fondos de puestas de sol o de mar en calma.

El activista de salón, que ve debates políticos y teorías de la conspiración en cualquier hilo o debate.

El que postea todo el tiempo los resultados de sus test de internet: ¿Qué princesa Disney serías? ¿A qué casa de Hogwarts perteneces?

El que se queja todo el rato: sobre su trabajo, su relación, el tiempo, lo mal que le trataron en cierto restaurante o aerolínea, lo terribles que son los lunes ...

La prima donna, que necesita anunciar de vez en cuando que abandona las redes sociales, normalmente después de una “larga reflexión” al respecto.

El activista de salón, el que se queja todo el rato... Hay perfiles que conviene evitar en redes sociales

Fuente: http://ow.ly/BG0k30p1Wio